Hotel Palacio O'Farrill
Ubicado estratégicamente frente a la entrada de la Bahía y a pocos pasos de la Plaza de la Catedral, el Hotel Palacio O’Farrill se erige como un emblema de la arquitectura neoclásica en Cuba. Construido originalmente como residencia privada por José Ricardo O’Farrill y O’Daly, un influyente comerciante de origen irlandés que llegó a La Habana en 1715, este palacio histórico fue finalizado en 1832 por su bisnieto, también llamado José Ricardo O’Farrill.
La mansión, catalogada como Grado Patrimonial I, ha sido meticulosamente restaurada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, manteniendo fielmente tanto los elementos originales como las modificaciones que se realizaron a lo largo de los siglos. El diseño neoclásico se manifiesta en su imponente portón adornado con detalles de bronce y en el patio interior colonial, rodeado de columnas y arcos que conducen a una majestuosa escalera de mármol.
Inaugurado como hotel el 15 de noviembre de 2002, justo antes del 483 aniversario de la fundación de La Habana, el Palacio O’Farrill ofrece a sus visitantes una experiencia única que fusiona historia y confort contemporáneo. Cada una de las 38 habitaciones, incluidas tres junior suites, está decorada con elementos arquitectónicos representativos de los siglos XVIII, XIX y XX, permitiendo a los huéspedes sumergirse en diferentes épocas históricas mientras disfrutan de todas las comodidades modernas.
La restauración del hotel también ha destacado por preservar y realzar espacios emblemáticos como el patio central, un oasis de tranquilidad con su exuberante vegetación y mobiliario de hierro forjado, perfecto para relajarse mientras se escucha el murmullo de la vida urbana que se cuela desde la calle Cuba. Además, el restaurante Don Ricardo, especializado en cocina irlandesa, y el lobby bar adornado con referencias al jazz latino, añaden un toque cultural y gastronómico único a la experiencia del Palacio O’Farrill.
En resumen, el Hotel Palacio O’Farrill no solo ofrece alojamiento de lujo en el corazón histórico de La Habana, sino que también permite a sus huéspedes explorar y vivir la rica historia de Cuba en cada rincón de sus elegantes instalaciones. Es un verdadero monumento a la elegancia y el patrimonio cultural de la isla, donde el pasado se entrelaza de manera armoniosa con el presente.
Las habitaciones del Hotel Palacio O’Farrill son mucho más que espacios para descansar; son una fusión exquisita de lujo contemporáneo y legado histórico. Cada una de las 38 habitaciones, distribuidas en tres plantas, ha sido meticulosamente diseñada para capturar la esencia de tres siglos distintos de historia cubana.
Desde las dos habitaciones estándar con cama de matrimonio y las 33 con cama doble (de las cuales 16 pueden convertirse en habitaciones triples), hasta las tres suites junior y la habitación adaptada, cada una ofrece una experiencia única. Los detalles arquitectónicos originales se combinan con comodidades modernas como aire acondicionado regulable, balcones o terrazas privadas, minibar, caja fuerte, TV por cable o vía satélite, y cuartos de baño equipados con secador de pelo.
Cada habitación es una ventana al pasado, con decoración que evoca el esplendor del siglo XVIII, la elegancia del XIX y toques contemporáneos del XX. Ya sea que los huéspedes busquen sumergirse en la historia de La Habana Vieja o simplemente disfrutar de una estancia cómoda y lujosa, las habitaciones del Palacio O’Farrill ofrecen un ambiente acogedor y sofisticado que complementa perfectamente la experiencia de explorar esta joya arquitectónica y cultural.
El hotel ofrece una experiencia completa y diversa destinada a satisfacer a los huéspedes más exigentes. En el restaurante Don Ricardo, ubicado en el corazón de La Habana Vieja, se fusionan exquisitas recetas de comida irlandesa con creativas combinaciones de carnes, salsas de frutas frescas y guarniciones de vegetales, presentadas en un ambiente único que destaca por su patio interior, adornado con un antiguo aljibe y muebles originales que evocan una atmósfera de tradición y elegancia.
Además de su restaurante de alta cocina, el hotel dispone de una cafetería acogedora, un restaurante a la carta equipado con tronas para niños, un bar íntimo y un encantador patio interior donde los huéspedes pueden relajarse y disfrutar de momentos tranquilos.
La recepción del hotel está disponible las 24 horas del día, ofreciendo asistencia continua y proporcionando información turística detallada para asegurar que cada visita sea inolvidable y sin complicaciones. Además, cuentan con un servicio de aparcamiento disponible en el establecimiento para mayor comodidad de los huéspedes.
En términos de servicios generales, el hotel está equipado con wifi gratuito en todas las áreas, aparcamiento, cajas de seguridad para proteger pertenencias valiosas, y una recepción y seguridad operativas las 24 horas del día para garantizar la tranquilidad de los huéspedes. Además, hay un ascensor disponible para facilitar el acceso a todas las áreas del hotel, así como un servicio de cambio de divisas y adaptaciones para personas con movilidad reducida.
Las habitaciones del hotel están diseñadas para ofrecer el máximo confort y conveniencia, equipadas con aire acondicionado regulable, caja fuerte para guardar objetos de valor, televisión y teléfono directo, asegurando un entorno acogedor y funcional para todos los visitantes.
El Hotel Palacio O’Farrill está ubicado en el corazón vibrante de la Habana Vieja, ofreciendo a los visitantes una inmersión auténtica en la energía y el color local característicos. Al salir a sus alrededores, los huéspedes pueden disfrutar de la vida cotidiana habanera: desde vecinos conversando en las aceras hasta vendedores de productos locales y pequeñas tiendas que reflejan la vida comunitaria cubana.
La cercanía de la Catedral de La Habana añade un toque de historia palpable, mientras que la Bahía y otros lugares de interés están a poca distancia a pie. El Centro Histórico de La Habana, fundado en 1519 como San Cristóbal de La Habana, es uno de los más conservados en América Latina y ofrece a los visitantes una riqueza incomparable de patrimonio cultural e histórico.
Sus calles adoquinadas, fortificaciones antiguas, museos, galerías de arte, iglesias centenarias, conventos restaurados, salas de concierto y teatros tradicionales se entrelazan para crear un escenario fascinante que evoca antiguas tradiciones y refleja el esplendor arquitectónico de Cuba. Los hoteles restaurados, como el Palacio O’Farrill, anteriormente palacetes de la élite política y social de La Habana, ofrecen una ventana al pasado lujoso de la ciudad.
La presencia de la Terminal de Cruceros en una de sus avenidas principales agrega un dinamismo único, mientras que los proyectos comunitarios en curso enaltecen y revitalizan esta histórica parte de La Habana. Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1982, la Habana Vieja es un tesoro cultural que invita a los viajeros a explorar y descubrir los tesoros escondidos de la capital cubana desde la comodidad y el lujo del Hotel Palacio O’Farrill.
Dirección: Calle Cuba núms.102-108, esquina a Chacón, La Habana Vieja
Contacto: +53 78 60 50 80 // +53 78 60 50 83
Correo electrónico: [email protected]