El Hotel Raquel, una joya arquitectónica en el corazón de La Habana Vieja, trasciende su función como lugar de hospedaje para convertirse en un símbolo vivo de la historia y cultura de Cuba. Diseñado por el renombrado arquitecto venezolano Naranjo Ferrer, este majestuoso edificio fue originalmente la sede de una influyente casa importadora de tejidos, que abastecía mercancías desde Inglaterra, Estados Unidos, Francia y España. Construido entre 1905 y 1908, su imponente fachada barroca y su interior elegante reflejan la opulencia y el esplendor de tiempos pasados.
Inspirado en el refinado estilo Art Nouveau, el Hotel Raquel emana una irresistible mezcla de belleza y sofisticación. Cada detalle, desde los elaborados diseños de hierro forjado hasta las impresionantes vidrieras, crea un ambiente que invita a la exploración y al descubrimiento. Desde la grandeza de su fachada hasta la exuberante atmósfera de sus interiores, cada rincón del Hotel Raquel promete una experiencia única en el corazón de La Habana Vieja.
La historia del Hotel Raquel se remonta a principios del siglo pasado, cuando surgió como el epicentro de una destacada casa importadora de tejidos. Dirigido por el arquitecto Naranjo Ferrer, el edificio se destacó como uno de los más hermosos de La Habana, atrayendo tanto a residentes como a visitantes por igual. Con el tiempo, el edificio cambió de dueños y funciones varias veces, hasta que en la década de 1990 fue restaurado y transformado en el encantador hotel que es hoy en día.
Después de su función inicial, el edificio pasó a manos de la Compañía Cubana de Accidentes S.A. en 1914, enfrentando desafíos financieros significativos poco después. Posteriormente, fue subastado y adquirido por el comerciante español Esteba Gacicedo y Torriente. Tras su fallecimiento, sus hijos y yernos fundaron la Sociedad Mercantil Compañía de Fincas Rústicas y Urbanas S.A., que finalmente vendió la propiedad en 1957 a la Cámara de Comercio de la República de Cuba.
Después del triunfo de la Revolución, el edificio albergó inicialmente la Publicitaria del Ministerio de la Industria Alimenticia, hasta que fue cedido a la Oficina del Historiador de La Habana para su restauración y conversión en un hotel de 25 habitaciones.
Hoy en día, el Hotel Raquel combina el encanto del pasado con las comodidades modernas, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia única que fusiona lo antiguo con la vida contemporánea en el corazón histórico de La Habana.
Este hotel cuenta con 21 habitaciones cuidadosamente diseñadas y decoradas, distribuidas en tres plantas alrededor de un atrio central. Cada habitación refleja el encanto y la elegancia del estilo Art Nouveau, con una atención meticulosa a los detalles que crea un ambiente acogedor y sofisticado. Los colores crema predominan en la decoración, recreando un espacio cálido y agradable, complementado por grandes ventanales antiguos con opulentas cortinas que permiten la entrada de luz natural.
Los muebles de madera y hierro forjado añaden un toque distintivo de elegancia y tradición, mientras que los pisos de baldosas trabajadas realzan el carácter histórico del edificio. Las habitaciones cuentan con camas de hierro forjado que aportan un aire de romanticismo y nostalgia. Para asegurar el máximo confort, cada habitación está equipada con comodidades modernas como minibar, secador de pelo, teléfono de línea directa, TV vía satélite o por cable, caja fuerte y aire acondicionado central.
Los baños, espaciosos y bien equipados, incluyen tanto bañera como ducha, proporcionando un espacio ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad. Algunas habitaciones también cuentan con balcón o terraza, ofreciendo vistas encantadoras, aunque estas están sujetas a disponibilidad. De las 21 habitaciones, solo dos disponen de cama de matrimonio, mientras que el resto están equipadas con camas individuales.
Este alojamiento también atiende a las necesidades de los entusiastas del fitness con un gimnasio bien equipado ubicado justo bajo la entrada del lobby, ideal para aquellos que deseen mantener su rutina de ejercicios
Los servicios ofrecidos por el Hotel Raquel son una gran comodidad. Están diseñados para satisfacer todas las necesidades de los huéspedes. El hotel cuenta con un completo gimnasio, donde los visitantes pueden mantener su rutina de ejercicios, así como un relajante sauna y un centro de belleza que ofrece servicios de wellness y masajes, proporcionando una experiencia de relajación total.
Para aquellos que deseen disfrutar de las vistas y el clima de La Habana, el hotel dispone de un solárium y terrazas, ideales para relajarse bajo el sol cubano. Además, el servicio de conserjería está disponible para ayudar a los huéspedes a planificar sus actividades en la ciudad, asegurándose de que aprovechen al máximo su estancia.
El establecimiento también garantiza comodidad y conveniencia con su aparcamiento disponible, incluyendo opciones de parking cerca del hotel, y acceso gratuito a internet en todas las áreas comunes. La recepción multilingüe, abierta las 24 horas del día, ofrece asistencia excepcional, desde el servicio de cambio de divisas hasta la caja fuerte y el servicio de seguridad.
Para los huéspedes que viajan con niños, el hotel ofrece un servicio de niñera para asegurar que los más pequeños estén bien cuidados. Además, el centro de conferencias está disponible para aquellos que necesiten espacio para reuniones o eventos. Las instalaciones también incluyen un restaurante con varias opciones de servicio, como todo incluido, a la carta, buffet y desayuno buffet, con sillas altas disponibles para los más pequeños.
Los huéspedes pueden disfrutar de una comida deliciosa y variada en cualquiera de estos restaurantes. También de servicios adicionales como lavandería, ascensor y tiendas en el hotel para una mayor comodidad. El aire acondicionado está presente en todas las áreas del hotel, asegurando un ambiente agradable en todo momento. Es importante destacar que no está permitido fumar en todo el hotel y que cuenta con detectores de humo para garantizar la seguridad de todos los huéspedes.
El bar del hotel es el lugar perfecto para relajarse con una bebida después de un día de exploración. Por último, los horarios de check-in y check-out están diseñados para la comodidad de los huéspedes, permitiendo la entrada a partir de las 16:00 h y la salida hasta las 12:00 h, garantizando una estancia sin preocupaciones y bien organizada. En resumen, el Hotel Raquel ofrece una experiencia única donde la historia, la belleza del lugar y la comodidad se combinan para crear un ambiente inolvidable en el corazón de La Habana Vieja.
Situado en el corazón del pintoresco barrio Viejo de la capital cubana, el Hotel Raquel ofrece una ubicación privilegiada que permite a sus huéspedes sumergirse por completo en el vibrante espíritu de La Habana.
Este encantador hotel se encuentra a pocos pasos de algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el majestuoso Capitolio, símbolo del esplendor arquitectónico de Cuba, y el animado Malecón, donde los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas al mar y la brisa marina mientras pasean por su icónica avenida.
Además de estos famosos puntos de referencia, el Hotel Raquel está rodeado de una riqueza cultural incomparable. A poca distancia, los huéspedes pueden explorar la Plaza Vieja, con su fascinante mezcla de arquitectura colonial y moderna, o perderse en las estrechas y coloridas calles adoquinadas que revelan la auténtica vida habanera en cada esquina. Museos, galerías de arte y tiendas de artesanías locales abundan en el área, ofreciendo una inmersión profunda en la historia y el arte cubano.
La proximidad del hotel a una variedad de restaurantes de alta calidad garantiza que los visitantes puedan deleitarse con la renombrada cocina cubana e internacional. Desde acogedores cafés hasta elegantes restaurantes, cada establecimiento ofrece una experiencia culinaria única, destacando los sabores tradicionales y las innovaciones gastronómicas contemporáneas.
Los amantes de la música también encontrarán en el barrio una vibrante escena musical, con numerosas salas de conciertos y bares donde se puede disfrutar de ritmos cubanos como el son, la salsa y el jazz.
El Hotel Raquel no solo proporciona una base ideal para explorar los encantos de La Habana Vieja, sino que también invita a sus huéspedes a disfrutar del confort y la elegancia de sus instalaciones.
Con una atención meticulosa a cada detalle, el hotel asegura una estancia memorable, combinando la rica herencia cultural de la ciudad con la hospitalidad moderna. En este entorno, los visitantes pueden experimentar lo mejor de La Habana, desde su fascinante historia y cultura vibrante hasta su renombrada gastronomía y música envolvente, todo desde la comodidad y lujo del Hotel Raquel.
Dirección: Calle Amargura, esquina a San Ignacio, La Habana Vieja
Contacto: +53 78 60 82 80 // +53 78 60 82 75
Correo electrónico: [email protected]